La agencia aeroespacial japonesa (JAXA) recién confirma el alcance exitoso del asteroide Ryugu. Esta exitosa misión ha sido posible gracias a que una pareja de robots exploradores, los cuales han aterrizado sobre el cuerpo celeste, han comenzado a material fotográfico increíble.
This dynamic photo was captured by Rover-1A on September 22 at around 11:44 JST. It was taken on Ryugu's surface during a hop. The left-half is the surface of Ryugu, while the white region on the right is due to sunlight. (Hayabusa2 Project) pic.twitter.com/IQLsFd4gJu
— HAYABUSA2@JAXA (@haya2e_jaxa) September 22, 2018
Las imágenes muestran la superficie rocosa del asteroide lo cual es posible gracias a que la gravedad en esta masa espacial es relativamente baja.
Los robots salieron el viernes desde la nave espacial Hayabusa2 y se desplazaran un kilometro aproximadamente sobre la superficie de la roca espacial.
Estas máquinas tienen la capacidad de dar un salto el cual los mantendrá en el aire por alrededor de 15 minutos, permitiéndoles observar las características físicas del asteroide Ryugu. Las imágenes capturadas tendrán que viajar casi 180 millones de kilómetros para poder llegar a la tierra.
En el pasado JAXA intentó aterrizar sobre otro asteroide pero la misión fracasó, hoy se alegran de establecer un nuevo método para la observación de estos cuerpos.
This is a picture from MINERVA-II1. The color photo was captured by Rover-1A on September 21 around 13:08 JST, immediately after separation from the spacecraft. Hayabusa2 is top and Ryugu's surface is below. The image is blurred because the rover is spinning. #asteroidlanding pic.twitter.com/CeeI5ZjgmM
— HAYABUSA2@JAXA (@haya2e_jaxa) September 22, 2018
El siguiente paso de la misión es lograr que el próximo mes la sonda Hayabusa2 descargue un «impactador», un robot el cual perforará la superficie del asteroide y creará un pequeño cráter que permitirá explorar el interior de la roca.
El objetivo de este cráter es poder obtener material del asteroide fresco y puro, el cuál nunca ha sido expuesto a ningún tipo de radiación ni otro ambiente espacial.
El fin de esta serie de misiones es buscar respuestas en cuanto al origen de nuestro planeta. En ese sentido Ryugu es una buena materia prima para la investigación ya que particularmente es un asteroide de origen primitivo.
Después del descenso de Hayabusa2 para la recopilación de rocas y otros elementos, la nave espacial abandonará al cuerpo celeste, esto se hará para el año 2019 y se espera que llegue con las muestras a la Tierra en el año 2020.
