En la actualidad hay muchas dudas y prejuicios sobre lo que es la ingeniería genética realmente. Algunos piensan que es algo inmoral que atenta contra la naturaleza de los seres vivos, y otros un avance científico para mejorar la calidad de vida.
La finalidad de este artículo es explicar brevemente lo que es la ingeniería genética y eliminar las falsas creencias o mitos que hay sobre ésta.
¿Qué es la ingeniería genética?
La ingeniería genética es la ciencia que manipula directamente los genes de un organismo mediante tecnología especializada. Tiene el objetivo de modificar la información genética de un organismo para producir uno nuevo y mejorado.
El ADN está formado por genes que llevan la información biológica de cada individuo. Un gen es un conjunto de nucleótidos. El orden y la composición de éstos informa de cómo sintetizar una proteína concreta.
Las proteínas dan la estructura a diferentes órganos, contraen los músculos, facilitan las reacciones químicas, etc. Estas funciones permiten al individuo adaptarse a su entorno para sobrevivir. Por lo tanto, la ingeniería genética crea nuevos genes que sintetizan nuevas proteínas. Por último, estas proteínas se traducen en una característica nueva en el organismo.
¿Dónde se aplica la ingeniería genética?
Gracias a la ingeniería genética se ha creado una insulina apta para diabéticos. También se ha estudiado la implicación de un gen en la enfermedad de Alzheimer. Estos son algunos ejemplos de las aplicaciones de la ingeniería genética. Las principales áreas en las que contribuye son:
Medicina
- Se utiliza en la fabricación de medicamentos: Insulina, hormonas, anticuerpos, vacunas, etc.
- Estudia enfermedades en cepas de animales modificados genéticamente: Cáncer, diabetes, Alzheimer, Parkinson, trastornos de ansiedad, adicciones, etc.
- Como terapia génica para reemplazar los genes “defectuosos” por otros sanos en diversas patologías: Leucemia linfocítica crónica, epidermólisis ampollosa.
- Mejora la aceptación de trasplantes de un animal a un ser humano.
Investigación
La ingeniería genética ha ayudado a conocer el código genético en profundidad. Realizando varios experimentos se puede descubrir cómo se expresan ciertos genes y cuál es su función.
- Experimentos de pérdida de función: Un organismo geneticamente modificado carece de ciertas funciones que antes poseía.
- Experimentos de ganancia de función: Al contrario que en los anteriores, se aumenta una función del organismo.
- Estudios de seguimiento: Busca obtener información sobre la localización e interacción de una proteína en concreto.
- Estudios de expresión: Buscan descubrir dónde y cuándo se producen proteínas específicas.
Industria
Se pueden fabricar diversas sustancias (insulina, hormona del crecimiento, vacunas, suplementos alimenticios, etc.). Al introducir una enzima en un organismo se produce la proteína deseada en exceso. Estos cultivos se realizan en recipientes de fermentación industrial y luego se purifican.
Agricultura
Se modifican genéticamente los cultivos para protegerlos de plagas y aumentar la calidad de alimentos. Por ejemplo, se ha conseguido un retraso en la maduración de los tomates para aumentar su vida útil.
También se puede alterar su composición o producir nuevas especies. Por ejemplo, la soja ha sido modificada para que produzca más aceites saludables.
Otras aplicaciones
También se utiliza la ingeniería genética para controlar especies invasoras o conservar las que están en peligro de extinción. Sin embargo, estas aplicaciones aún no se han llevado a la práctica.
¿Cuál es la diferencia entre transgénico y genéticamente modificado?
Un organismo genéticamente modificado es aquel en el que, literalmente, su genoma está modificado. Y un organismo transgénico es cuando se han transferido genes de una especie a otra.
Estas mutaciones pueden ser naturales o inducidas. Las primeras se producen por productos químicos y algunas formas de radiación, o cuando otras especies transfieren parte de su código genético a otra y lo modifican. Las mutaciones inducidas en laboratorio se realizan mediante la ingeniería genética.
¿Son malos los transgénicos para la salud?
Un consenso de expertos ha afirmado que los alimentos modificados genéticamente son totalmente seguros para el consumo humano. Además no tienen relación con alergias, cáncer u otras enfermedades.
Más de 20 científicos, investigadores y expertos revisaron alrededor de 900 estudios que avalan su seguridad. Para que un alimento salga al mercado se invierten 130 millones de dólares en investigación y desarrollo.
Algunos estudios sobre los riesgos de la ingeniería genética aportan estos resultados:
- Un artículo de The Journal of Nutrition explica que el consumo de arroz transgénico no tiene efectos adversos en ratas.
- Dos comunicados demuestran la inocuidad del consumo de maíz y remolacha transgénicos por animales de granja.
- Un estudio de la Universidad Técnica de Múnich no sólo avala la seguridad de las patatas transgénicas, sino que también prueba que pueden ser mejoradas y más beneficiosas para la salud que las normales.
Estos son sólo algunos ejemplos que avalan la seguridad de los transgénicos, en la web de Biology Fortified se pueden leer más estudios.
Gracias a la ingeniería genética muchos alimentos han sido mejorados para el consumo humano, como las sandías, berenjenas, zanahorias, maíz, fresas, plátanos, kiwis, melocotones… Algunos de estos alimentos distan mucho de lo que eran inicialmente. Por ejemplo, éste era el plátano antes de la modificación genética:
La voz del muro
Pequeño y lleno de semillas, y seguramente muy desagradable para el consumo.
Conclusión
Así se demuestra que la tecnología genética sólo ayuda a la población. Mejorando los cultivos no sólo se aumenta su consumo, sino que se disminuyen los costes de producción, se puede alimentar a personas de países en desarrollo, se previenen enfermedades y se curan otras, además de suponer una gran mejora de la calidad de vida del planeta.
